Bosques de Cacao Yariguíes es un proyecto que nace en el año 2013 como una iniciativa de la empresa familiar Beltrán Marín Inversiones Agropecuarias S.A.S (BELMIN S.A.S). Este proyecto se inspiro en la tradición de mas de 60 años de la familia Beltrán Marín en el cultivo del cacao, que tuvo en sus abuelos, don Basilio Beltrán y don Miguel Marín, a dos de los principales promotores de la cacaocultura en tierras que marcaban la frontera agrícola al sur del entonces corregimiento de Placitas, finalizando la década de los cincuenta, hoy día las veredas Honduras Bajo y Alto del municipio de El Carmen de Chucuri.
Con la adquisición de las fincas La Floresta y Los Cedros, en la vereda Honduras Bajo, se inicia este sueño de compartir la tradición y la cultura cacaotera con chocolatelovers y cacaolovers de todo el mundo. Durante el año 2013 nuestro bosque de cacao inició el proceso de transformación de tierras compactas y desgastadas por más sesenta años de ganadería extensiva y agricultura bajo el paradigma de la revolución verde, en tierras vivas y aptas para la producción cacaotera bajo sistemas agroforestales y principios de agricultura regenerativa.
En el año 2014 se adquiere el predio Villa Karen, que guarda un importante historial alrededor del cacao, con arboles de mas de cuarenta años aun en producción. Este mismo año iniciamos nuestro programa de voluntariado, gracias al cual logramos dar a conocer al mundo lo mejor de la cacaocultura colombiana, así como aprender de otras experiencias alrededor de temas como la agroecología, la agricultura regenerativa y la gestión holística de los sistemas agrícolas.
Para el año 2015, realizamos la apuesta por construir el primer Ecolodge de nuestra región. Fue un proceso de aprendizajes permanentes, donde con el apoyo de nuestros voluntarios y nuestros vecinos, iniciando 2016 fue puesto en servicio la primera cabaña construida en su mayoría con materiales de la región, principalmente Guadua Angustifolia Kunt, conocida en la región como Guadua, bambú endémico del trópico suramericano y cedrela odorata, especie nativa conocida por los pobladores locales como cedro.
Este importante paso permitió fortalecer la experiencia de nuestro Bosque de Cacao y es así como entre los años 2016 y 2019 recibimos mas de 100 cacalovers y chocolatelovers provenientes de al menos 20 países de los seis continentes.
Llega el año 2020 y los desafíos que afrontó la humanidad producto de la situación de pandemia del Covid 19, nos llevan por nuevos caminos buscando generar nuevos aprendizajes a partir de la relación con nuestro entorno. Durante este año fortalecimos nuestra producción de cacao con una apuesta por la producción de cacaos criollos y de otra, realizamos una importante apuesta por la conservación de la biodiversidad de nuestra región, con el aislamiento de áreas exclusivas de conservación en nuestros predios.
Gracias a esas apuestas, hoy nuestro Bosque de Cacao es considerado un importante banco de genética del cacao, donde nuestros cacaos trinitarios y criollos crecen alrededor de la biodiversidad de una de las regiones del país con mayor diversidad de especies, gracias a que nos encontramos en la franja de transición entre el bosque húmedo tropical del magdalena medio y los bosques andinos del Parque Natural Nacional Serranía de los Yariguíes.
Actualmente nuestro Bosque de Cacao Yariguíes es un referente en la región en cuanto a producción de cacaos finos de sabor y aroma, turismo rural alrededor del cacao, turismo de naturaleza, turismo científico, así como por nuestro compromiso en el desarrollo de las comunidades locales y la conservación del paisaje de la región.
Este trabajo ha sido reconocido por diferentes actores institucionales y empresariales y gracias a este respaldo hoy nuestro Bosque de Cacao es parte de importantes redes de trabajo y conocimiento a nivel regional y nacional, como la Asociacion de Campesinos Vecinos del Parque Natural Nacional Serranía los Yariguíes, el Cluster de Cacao de Santander y la Red de Turismo Comunitario de Colombia.